Juanita de Ibarbourou
(1895-1979)

"Tómame ahora que aún es temprano
Y que llevo dalias nuevas en la mano"

LA HORA
por Juanita de Ibarbourou

     Tómame ahora que aún es temprano
Y que llevo dalias nuevas en la mano.

     Tómame ahora que aún es sombría
Esta taciturna cabellera mía.

     Ahora, que tengo la carne olorosa.
Y los ojos limpios y la piel de rosa.

     Ahora, que calza mi planta ligera.
La sandalia viva de la primavera.

     Ahora, que en mis labios repica la risa
Como una lampara sacudida a prisa.

     Despúes... ¡ah, yo sé
Que ya nada de eso más tarde tendré!

     Que entonces inútil será tu deseo
Como ofrenda puesta sobre un mausoleo.

    ¡Tómame ahora que aún es temprano
Y que tengo rica de nardos la mano!

     Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca
Y se vuelva mustia la corola fresca.

     Hoy, y no mañana. Oh amante, ¿no ves
Que la enredadera crecerá ciprés?

1919

NOCHE DE LLUVIA
por Juanita de Ibarbourou

Llueve..., espera, no te duermas,
Quédate atento a lo que dice el viento
Yo a lo que dice el agua que golpea
Con sus dedos menudos en los vidrios.

Todo mi corazón se vuelve oídos
Para escuchar a la hechizada hermana,
Que ha dormido en el cielo,
Que ha visto el sol de cerca,
Y baja ahora, elástica y alegre,
De la mano del viento,
Igual que una viajera
Que torna de un país de maravilla.

¡Cómo estará de alegre el trigo ondeante!
¡Con qué avidez se esponjará la hierba!
¡Cuántos diamantes colgarán ahora
Del ramaje profundo de los pinos!

Espera, no te duermas. Escuchemos
El ritmo de la lluvia.
Apoya entre mis senos
Tu frente taciturna.
Yo sentiré el latir de tus dos sienes,
Palpitantes y tibias,
Tal cual si fueran dos martillos vivos
Que golpearan mi carne.

Espera, no te duermas. Esta noche
Somos los dos un mundo,
Aislado por el viento y por la lluvia
Entre las cuencas tibias de una alcoba.

Espera, no te duermas. Esta noche
Somos acaso la raíz suprema
De donde debe germinar mañana
El tronco bello de una raza nueva.

1922