El Genio Mexicano
(una opinión)
          He pensado mucho en lo que opinan mis paisanos en los Estados Unidos del país de México. Al recapacitar mucho sobre esto, concluí que la mayoría de los estadounidenses apenas piensan en México, y cuando lo hacen las imágenes que surgen a la mente son las de pobreza, campesinos y burros, drogas, caminos polvorientos y un sinfín de corrupción. Por las buenas o por las malas, temo que la gran mayoría de los habitantes de los Estados Unidos nunca verán hacia el sur a México con muy buenos ojos.          Sin embargo, al empezar a aprender español a los 24 años podía apreciar el otro lado de la questión. Claro que México tiene muchísimos problemas, pero hay una riqueza y hermosura en la cultura méxicana que es única. No me refiero a las pirámides aztecas o la comida picante (un deporte nacional), pero más bien a la actitud que hay con respecto al amor y a la muerte tanto como la dignidad de la gente y lo bueno que hay en sus corazones. Aunque no me considero un experto ni nada por el estilo, es el sentido trágico el que realmente representa el genio méxicano, en mi opinión. Tenga, por ejemplo, el sigiuente poema:
Este poema demuestra para mí lo que es tan especial de México. En los Estados Unidos nos esforzamos tanto por adoptar una actitud opimista: mañana tendremos una fortuna, deberíamos estar siempre felices y exitosos en la vida, etc. Se suele escuchar en los Estados Unidos el argumento que dice: "No soy feliz...¿por qué no lo soy? ¡He de estar feliz en la vida y no es así!" Es una actitud inmadura por parte de nosotros en los Estados Unidos; con una historia menos afortunada, son los méxicanos que nos enseñan que la tristeza es igualmente importante que la alegría en la vida y, además, tiene tanta belleza. Cuando nos pasa algo triste o trágico, la vida nos demuestra su hermosura, tanto como cuando algo dichoso nos sucede. En pensar que la vida nos debe alegría y felicidad, nosotros los estadounidenses demostramos nuestra inmadurez y podemos aprender mucho de los méxicanos. La vida real no es una película de Walt Disney. Breve Romance de Ausencia
por Salvador Novo
Unico amor, ya tan mío
que va sazonando el Tiempo:
¡qué bien nos sabe la ausencia
cuando nos estorba el cuerpo!Mis manos te han olvidado
pero mis ojos te vieron
y cuando es amargo el mundo
para mirarte los cierro.No quiero encontrarte nunca,
que estás conmigo y no quiero
que despedace tu vida
lo que fabrica mi sueño.Como un día me la diste
viva tu imagen poseo,
que a diario lavan mis ojos
con lágrimas tu recuerdo.Otro se fue, que no tú,
amor que clama el silencio
si mis brazos y tu boca
con las palabras partieron.Otro es éste, que no yo,
mudo, conforme y eterno
como este amor, ya tan mío
que irá conmigo muriendo.
Nocturno a Rosario
por Manuel Acuña
"...aquel quejido de dolor"
Manuel Acuña
por José Martí
"Alzar la frente es mucho
más hermoso que bajarla...."
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